sábado, 30 de diciembre de 2006

No me gusta el fin de año. Me hastían los contínuos resúmenes, repetidos una y otra vez, ese afán de echar cuentas para ver el saldo. Hoy, además, las noticias desagradables se acumulan y yo me siento profundamente pesimista respecto a cómo son mis congéneres. Si a eso unimos el influjo irremediable de la luna en mi estado de ánimo (malditas hormonas incontroladas, incontrolables), el fin de año se va asemejando a un martirio chino. Y todavía quedan dos días casi completos.
En cualquier caso, deseo profundamente que el 2007 sea dichoso y lleno de cosas buenas, que llegue pronto y que la rutina, controlable, controlada, llegue pronto a mi vida, ya que no se prevé, a medio plazo, una revolución tal en mi vida que la haga desconocida, divertida, excitante y renovadora.
(Jo, qué post más pesimista, pero es que el día no da para mucho más. Otro día será mejor...espero)

No hay comentarios:

free web counter