jueves, 23 de junio de 2005




Harta de mi fontanero, que nunca viene cuando dice, que me cobra lo que quiere y nunca termina de arreglar lo que, sospecho, él mismo desarregla -como Amaranta y su mortaja-, yo estoy dispuesta a recibir a este. Para que luego digan que la diversidad cultural no es un valor a proteger. ¿Os he dicho que mi fontanero debe pesar alrededor de 200 kilos?. Que se venga, que se venga.

No hay comentarios:

free web counter