A propósito de las últimas noticias, de futuras movilizaciones y de sentencias que llaman la atención por la alarma social que crean:
¿Qué es lo que buscamos cuando pedimos justicia? Si lo que buscamos es la restitución de lo perdido, no hemos avanzado ni una milesima desde la Ley del Talión. Y además, dependiendo del bien perdido, esa justicia que reclamamos es imposible, porque una vida, por ejemplo, no se restituye jamás. Si, a pesar de ello, seguimos bramando por justicia, igual es que lo que queremos es venganza. Y no es lo mismo.
A veces me pregunto si merece la pena, porque el dolor ni se mitiga ni se aminora y, sin embargo, no deja de destrozar alma y futuro, el nuestro y el de los que nos rodean. Y yo sigo preguntándome si merece la pena.
¿Qué es lo que buscamos cuando pedimos justicia? Si lo que buscamos es la restitución de lo perdido, no hemos avanzado ni una milesima desde la Ley del Talión. Y además, dependiendo del bien perdido, esa justicia que reclamamos es imposible, porque una vida, por ejemplo, no se restituye jamás. Si, a pesar de ello, seguimos bramando por justicia, igual es que lo que queremos es venganza. Y no es lo mismo.
A veces me pregunto si merece la pena, porque el dolor ni se mitiga ni se aminora y, sin embargo, no deja de destrozar alma y futuro, el nuestro y el de los que nos rodean. Y yo sigo preguntándome si merece la pena.
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