miércoles, 21 de junio de 2006

Me llaman para contármelo. Una estudiante de dieciocho años de mi universidad se ha suicidado. Estudiaba psicología (casi parece una ironía, ¿no?). Había conocido a un chico en internet. Y juntos decidieron acabar con sus vidas. Dieciocho años. Cúantas cosas le quedaban por hacer. Cuánto dolor han dejado entre los suyos. No sólo por la marcha, que ya es dolorosa, porque deja vacíos difíciles de rellenar, sino por el hecho de que haya recurrido a un desconocido para encontrar solución a sus problemas. Solución a sus problemas, sí, por muy mala que pensemos que es la solución alcanzada.
Hoy, un desconocido ha intentado darme la solución a los míos. Se lo he agradecido, pero no vale. Sólo quien te conoce de verdad y sabe cómo sientes te ayuda con eficacia. ¿Qué le pasaría a esta chica? ¿No la conocería nadie? ¿Nadie se tomó el esfuerzo? Qué solos estamos a veces y qué fácil es que alguién con buenas palabras se nos cuele dentro, quien sabe con qué intenciones.

No hay comentarios:

free web counter