jueves, 24 de febrero de 2005

Me llamaron a mi despacho para avisarme. Era una crítica demoledora dirigida a mi, en respuesta a mi escrito. No entendía nada, pero presentí que yo no era el objeto, que había algo más. No tardé en saberlo y consciente de que no era algo personal, dejé pasar el tiempo. Evidentemente, él no sabía quién era yo, así que decidí que a la primera ocasión se lo diría. Esta tarde ha ocurrido. Y se ha deshecho en perdones y en disculpas. Y yo me pregunto, ¿es que cuando escribió aquello no era cierto?, ¿lo era y deja de serlo porque ahora sabe que soy yo?. Patético, realmente patético.

No hay comentarios:

free web counter