domingo, 8 de enero de 2006

No es que no me haya pasado nada que contar. Es que no he encontrado el modo, la manera de contarlo. Los acontecimientos me han dejado tan exhausta que no he encontrado la palabra adecuada para plasmarlos. Seca, así me he quedado después de lo vivido. Sin palabras, como si los silencios sufridos se hubieran llevado también mis palabras. Todavía no sé cómo hacerlo, cómo contarlo, cómo expresarlo. Me temo que debe salir poco a poco, con un café. Tal vez de este modo, a trompicones, a borbotones, salga la historia entera, como un parto. Entonces, tal vez la criatura viva sola, sin necesidad de mi aliento. Y me deje a mi tranquila seguir otras historias, otros anhelos, otras esperanzas. Ojalá.

No hay comentarios:

free web counter